Hace
aproximadamente 8 años empezaba la época dorada de un club ya desde mucho
tiempo atrás histórico sí, pero que carecía de títulos a nivel continental. Un
club que domésticamente siempre había peleado con el “gigante blanco” de Europa
pero que en Copa de Europa/Champions solo tenía 1 miserable título.
En ese
entonces brillaban jugadores mágicos como Ronaldinho, Xavi y Eto'o, pero
empezaban a nacer 2 figuras que marcarían la pauta del futuro. Estamos hablando
del ya hoy por hoy uno de los mejores futbolistas de la historia Lionel Messi y
de su eterno acompañante y no menos decisivo en momentos cruciales Andrés
Iniesta.
Pero faltaba
un eslabón más y quizá el más importante para el funcionamiento de esta
orquesta: Josep Guardiola. Con Rijkaard efectivamente ya se habían visto
destellos del buen fútbol que podían lograr pero la llegada de este nuevo
profeta del balompié fue determinante en el estilo de juego innovador que
dominaría a sus rivales.
Este dominio
duró aproximadamente 3 años y solo se vio interrumpido ocasionalmente por otro
gran filósofo del fútbol moderno: José Mourinho. Este portugués que manejaba un
estilo de juego muy distinto (no tan vistoso para algunos) pero con una gran
efectividad sin duda, supo incomodarle y muchas veces ser su antídoto tanto en
Inter de Milán como cuando llego al eterno rival: el Real Madrid.
La primer
temporada en España le costó a Mourinho pero poco a poco supo incomodar y
desesperar al cuadro blaugrana cuyo
“tiki taka” famoso de tocar a velocidad y moverse inmediatamente al
espacio para poder recibir de nuevo el balón, se vio en ocasiones maniatado con
el “trivote” que planteaba José. El punto es que tanto dentro como fuera de la
cancha “el profeta” Guardiola no pudo soportar los juegos mentales que le
planteaba el portugués hasta ocasionar su retiro voluntario del Barcelona para
tomar un año sabático y a su vez nuevos aires.
Muchos
pensarán que el paso de Mou por el Madrid fue un fracaso por no haber
conseguido la ansiada Décima “orejona” pero el verdadero logro fue haber
terminado con esa época dorada del Barcelona que ya nunca pudo jugar de nuevo
con tal claridad y dominio sobre los rivales y ocasionó que iniciaran una
búsqueda hasta el día de hoy fallida del sustituto de Pep.
Por otro lado
también sentó las bases para la llegada de otro gran técnico como Carlo
Ancelotti que con mayor calma y un mejor manejo de vestuario supo depurar el
esquema que ya había implantado Mourinho y le agregó un par de contrataciones
adelante para darle mayores variantes. Con ello logró conquistar la Décima Copa
de Europa para el cuadro merengue y de paso empezar lo que parece una nueva era
de dominio blanco en el fútbol español y europeo.