Bueno pues finalmente después de 23 años, el último gran
ídolo del fútbol mexicano ha decidido colgar las botas y creo que merece una
mención especial en nuestro blog. Porque lo que nos dio este personaje a todos
los aficionados al balompié fue mucho y muy variado, sin importar el equipo al
que se siga.
Y es que
desde sus orígenes humildes en uno de los barrios más bravos de toda la Ciudad
de México, vendiendo piratería y tratando de cooperar con lo que podía a su
familia, ya se veía el toque humilde y melancólico que suelen llevar las
historias de héroes en este país.
La
transformación de esta novela empezó a principios de los 90 cuando Ángel “la
Coca” González lo vio jugar en una de las ligas locales del D.F. y en ese
tiempo trabajaba como visor del América. Ángel comenta que no había visto ningún
jugador parecido en ese momento y lo convenció de que fuera a probarse de nuevo
al cuadro de Coapa. Tuvo sus dificultades con la directiva en su momento por su
carácter rebelde, pero poco a poco pudo alcanzar estabilidad y demostró su
talento para quedarse.
Después de
un par de años en las inferiores del América, el debut soñado en primera
división llegó un 5 de diciembre de 1992 contra el León. El técnico que lo
debutó fue Miguel Ángel “el Zurdo” López. Esas primeras temporadas tuvo pocas
oportunidades por las figuras que había en el equipo y no fue hasta la llegada
del holandés Leo Beenhakker que empezó a tener más actividad y pudo marcar sus
primeros goles.
Para
entonces ya había llamado la atención de las selecciones nacionales juveniles y
había destacado en algunas competencias con límite de edad como los
Panamericanos de 1995 en Mar del Plata.
Desde ahí se le notaban las ganas y el orgullo por representar a su país
en competencias internacionales.
Con la llegada de otro técnico al
América salió a préstamo al Necaxa donde siguió brillando de tal manera que le
valió su convocatoria a la selección mayor y disputó su primer Mundial en
Francia 98. Ahí tuvo una participación excepcional aportando muchísimo fútbol a
la ofensiva junto con Luis Hernández y otros elementos. Pudo marcar un gol
crucial contra Bélgica para pasar a octavos e incluso se dio el lujo de
inventar una jugada para esquivar a 2 rivales contra Corea que pasó a la
posteridad como la “Cuauhteminha”. Esa jugada la repetiría con éxito en varias
ocasiones más a lo largo de su carrera.
Todo esto
acontecido en el Mundial digamos que fue solo una probadita de lo que vendría
el siguiente año y su verdadera consagración como futbolista de selección. En
1999 se disputaron la Copa América en Paraguay y después la Copa
Confederaciones aquí en México, en la primera se obtuvo el tercer puesto y en
la segunda se consiguió el título, que por cierto representa todavía hasta la
fecha el principal logro del Fútbol Mexicano a nivel de selecciones mayores.
Tengan por seguro que el “Temo” fue el principal artífice de dichos trofeos con
varios goles y asistencias incluyendo el gol definitivo del 4 a 3 contra Brasil
en el estadio Azteca.
En los años
por venir Cuauhtémoc recibiría la oportunidad de ir al viejo continente en una
operación de préstamo al Valladolid pero tuvo la mala fortuna de llegar
lesionado y estar inactivo 8 meses después de una lesión sufrida en las
eliminatorias para el Mundial de 2002. A su regreso logró hacer algunas cosas importantes
en canchas españolas pero no lo suficiente para que ejercieran la opción de
compra por él. Fue una verdadera lástima pues el talento siempre lo tuvo como
para haber triunfado en Europa.
A su regreso
al fútbol mexicano con el club de sus amores, por fin pudo conseguir un título
de Liga en 2005 e increíblemente se pierde el Mundial de Alemania 2006 por
capricho del entonces técnico Ricardo Lavolpe. Después de esto salió a la MLS
con el Chicago Fire donde tuvo una buena actuación durante algunos años.
Increíblemente
en 2009 regresa a la selección mayor para participar en las eliminatorias y
ayuda a que México clasifique al Mundial de Sudáfrica en 2010. Por estas
razones es convocado a su último Mundial en tierras africanas al año siguiente
y participa incluso con un gol de penal en la victoria contra Francia.
Esto le da
ánimos para regresar a jugar a México aunque sea a la Liga de Ascenso por
algunas temporadas y al final regresa al Puebla a jugar su último año en
Primera División donde puede despedirse con el trofeo de Copa Mx contra su
acérrimo rival las Chivas de Guadalajara.