miércoles, 29 de abril de 2015

EL ÚLTIMO REY DE TEPITO


         Bueno pues finalmente después de 23 años, el último gran ídolo del fútbol mexicano ha decidido colgar las botas y creo que merece una mención especial en nuestro blog. Porque lo que nos dio este personaje a todos los aficionados al balompié fue mucho y muy variado, sin importar el equipo al que se siga.

            Y es que desde sus orígenes humildes en uno de los barrios más bravos de toda la Ciudad de México, vendiendo piratería y tratando de cooperar con lo que podía a su familia, ya se veía el toque humilde y melancólico que suelen llevar las historias de héroes en este país.

            La transformación de esta novela empezó a principios de los 90 cuando Ángel “la Coca” González lo vio jugar en una de las ligas locales del D.F. y en ese tiempo trabajaba como visor del América. Ángel comenta que no había visto ningún jugador parecido en ese momento y lo convenció de que fuera a probarse de nuevo al cuadro de Coapa. Tuvo sus dificultades con la directiva en su momento por su carácter rebelde, pero poco a poco pudo alcanzar estabilidad y demostró su talento para quedarse.

            Después de un par de años en las inferiores del América, el debut soñado en primera división llegó un 5 de diciembre de 1992 contra el León. El técnico que lo debutó fue Miguel Ángel “el Zurdo” López. Esas primeras temporadas tuvo pocas oportunidades por las figuras que había en el equipo y no fue hasta la llegada del holandés Leo Beenhakker que empezó a tener más actividad y pudo marcar sus primeros goles.

            Para entonces ya había llamado la atención de las selecciones nacionales juveniles y había destacado en algunas competencias con límite de edad como los Panamericanos de 1995 en Mar del Plata.  Desde ahí se le notaban las ganas y el orgullo por representar a su país en competencias internacionales.

            Con la llegada de otro técnico al América salió a préstamo al Necaxa donde siguió brillando de tal manera que le valió su convocatoria a la selección mayor y disputó su primer Mundial en Francia 98. Ahí tuvo una participación excepcional aportando muchísimo fútbol a la ofensiva junto con Luis Hernández y otros elementos. Pudo marcar un gol crucial contra Bélgica para pasar a octavos e incluso se dio el lujo de inventar una jugada para esquivar a 2 rivales contra Corea que pasó a la posteridad como la “Cuauhteminha”. Esa jugada la repetiría con éxito en varias ocasiones más a lo largo de su carrera.

            Todo esto acontecido en el Mundial digamos que fue solo una probadita de lo que vendría el siguiente año y su verdadera consagración como futbolista de selección. En 1999 se disputaron la Copa América en Paraguay y después la Copa Confederaciones aquí en México, en la primera se obtuvo el tercer puesto y en la segunda se consiguió el título, que por cierto representa todavía hasta la fecha el principal logro del Fútbol Mexicano a nivel de selecciones mayores. Tengan por seguro que el “Temo” fue el principal artífice de dichos trofeos con varios goles y asistencias incluyendo el gol definitivo del 4 a 3 contra Brasil en el estadio Azteca.

            En los años por venir Cuauhtémoc recibiría la oportunidad de ir al viejo continente en una operación de préstamo al Valladolid pero tuvo la mala fortuna de llegar lesionado y estar inactivo 8 meses después de una lesión sufrida en las eliminatorias para el Mundial de 2002. A su regreso logró hacer algunas cosas importantes en canchas españolas pero no lo suficiente para que ejercieran la opción de compra por él. Fue una verdadera lástima pues el talento siempre lo tuvo como para haber triunfado en Europa.

            A su regreso al fútbol mexicano con el club de sus amores, por fin pudo conseguir un título de Liga en 2005 e increíblemente se pierde el Mundial de Alemania 2006 por capricho del entonces técnico Ricardo Lavolpe. Después de esto salió a la MLS con el Chicago Fire donde tuvo una buena actuación durante algunos años.

            Increíblemente en 2009 regresa a la selección mayor para participar en las eliminatorias y ayuda a que México clasifique al Mundial de Sudáfrica en 2010. Por estas razones es convocado a su último Mundial en tierras africanas al año siguiente y participa incluso con un gol de penal en la victoria contra Francia.

            Esto le da ánimos para regresar a jugar a México aunque sea a la Liga de Ascenso por algunas temporadas y al final regresa al Puebla a jugar su último año en Primera División donde puede despedirse con el trofeo de Copa Mx contra su acérrimo rival las Chivas de Guadalajara.

            Es por todo esto: su calidad futbolística, sus festejos, su picardía, su Cuauhteminha, sus escándalos fuera de las canchas pero sobre todo por su amor y entrega al vestir la playera verde de México que lo vamos a extrañar por siempre pues jugadores como él se dan muy de vez en cuando en este país. Le deseamos mucha suerte y le damos las gracias al que para un servidor es el mejor jugador de Selección Nacional de la historia!!!

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