Todavía recuerdo el Torneo Anual del
Club de Golf Santa Anita en 2008 cuando vi a un chico de 17 años jugar la
última ronda liderando la categoría principal como si estuviera jugando
cualquier día de la semana con sus amigos. Ese día me propuse recordar su
nombre porque nunca había visto a alguien jugar con tal soltura a esa edad y en
esas condiciones. Aquella tarde Carlos Ortiz aún jugaba como amateur y no pudo
acceder al trofeo ni al premio económico pero logro confirmarse algo así mismo
mucho más importante: capacidad y mentalidad ganadora.
Este fin de
semana tuve la oportunidad de ver como en el tercer día del Northern Trust Open
de la Gira PGA al posicionarse en tercer lugar, la cadena de televisión estadounidense
tuvo que comenzar a transmitir sus tiros por obvias razones y me emocionó mucho
ver como poco a poco este chico que vi hace ya casi 7 años va haciendo realidad
su sueño de convertirse en uno de los mejores golfistas del mundo.
Lo de Carlos
es un caso muy similar al de Lorena Ochoa en su momento, que a base de
esfuerzos individuales y familiares está poniendo la muestra de cómo deben
hacerse las cosas en el ámbito deportivo al gobierno y demás autoridades. Es
una pena que con todo el presupuesto que se les asigna no sean capaces de al
menos sacar 1 tenista que pueda estar dentro de los 100 primeros del ranking
por ejemplo, pero bueno ese es otro tema que ya tocaremos en otra ocasión.
Su camino no
ha sido fácil ya que primero tuvo que dominar la gira local de Guadalajara para
luego probarse en los torneos más importantes a nivel nacional y una vez
comprobados su gran talento y capacidad pudo optar por salir a estudiar fuera
del país a la Universidad del Norte de Texas. Esto último de irte a otro país a
temprana edad pues nunca es fácil porque conlleva dejar familia, amigos,
comodidades, etc. pero claramente le ha beneficiado al tener una instrucción
más profesional y competir en el máximo nivel.
En el 2013 cuando
se hizo profesional disputó la calificación para acceder a la Gira Web.com y lo
logró. Habiendo conseguido el pase le faltaba el último escalón y el más
difícil para acceder a la PGA. Afortunadamente todo inició bien para él y
consiguió rápidamente una victoria en Panamá. Tres semanas después de su primer
triunfo, la gira hizo parada en la ciudad de México y todas las miradas estaban
puestas en Carlos por las ilusiones y expectativas que ya venía generando. Y
sí, efectivamente el tapatío respondió de nuevo a la presión y se llevó todos
los aplausos en el Bosque Country Club para conseguir la segunda victoria y se
ponía a una más de poder garantizar su tarjeta para la PGA.
Después de
estos importantes triunfos, se vinieron unos meses más complejos por la misma
ansiedad de estar tan cerca de lograr su objetivo y la tercera coronación tuvo
que esperar un poco más. Finalmente en Agosto del año pasado llego la soñada
tercera victoria en Portland y accedió a la tarjeta de tiempo completo en
automático para la Gira PGA 2015, además de ser nombrado jugador del año de la
Web.com.
Puedo decir con orgullo que ahora lo
tenemos cada semana jugando entre los mejores golfistas como algún día se lo
había propuesto y esperemos que después de este primer año lleno de aprendizajes
pueda mantenerse ahí en lo más alto y por qué no, próximamente festejando
alguna conquista. Después de todo ha demostrado que sabe conseguir sus metas y
la suya es algún día ser el número 1 del mundo. Mucha suerte Carlos!!!